Han pasado varias semanas, pero Geraldine Bazán aún no logra sacudirse la polémica que despertaron las imágenes de su esposo, Gabriel Soto, jugueteando en la playa con la actriz Marjorie de Souza. No obstante, la rubia afirma que sigue adelante con su matrimonio y con su familia, aunque le cueste trabajo.

Pasar unos días en Perú junto a sus hermosas hijas,  Elissa Marie y Alexa Miranda, le brindó la calma y la paz que necesita en estos complicados momentos.

“Voy regresando de Perú. Fue un viaje maravilloso, increíble junto a mis hijas, quienes disfrutaron cada lugar que recorrimos juntas”, compartió a JDS la actriz.

Y sobre cómo ve el futuro de su relación que a principios de año selló con una boda íntima, la protagonista de «Alguien te mira», respondió que no duda en continuar con ella.

«No pienso divorciarme ni nada de lo que se ha dicho, yo creo en la familia firmemente”, dijo, y recalcó que el que no se le vea en público con tanta frecuencia al lado de Gabriel se debe a que ambos tienen mucho trabajo.

“Él también tiene que trabajar, estamos saliendo adelante de este embrollo que, como lo he dicho, no es fácil para mí y lo único que puedo decir es que estoy tranquila por ahora”, explicó Bazán.