Con más de 60 años de carrera, la cantante Angélica María define las canciones de sus inicios como inocentes, ya que retrataban a las niñas del momento, seis años después, se cambió a RCA Victor, porque la primera quería seguir poniéndole temas simples, y deseaba expresar ideas más concretas y cantarle al amor. “Afortunadamente fui creciendo en la música, conforme a mi edad”.

“Ahorita me aviento a todo, pero siempre he sido más recatada. Me cuido y voy llevando la cosa poco a poco para ver cómo me va y no hacer el ridículo”, señaló la intérprete de 74 años de edad, y aunque hasta ahora considera que nunca lo ha hecho, sí tomó malas decisiones profesionalmente.

Angélica debutó como actriz cuando era tan sólo una niña, participó en películas, obras de teatro y telenovelas, pero fue a los 18 años que grabó su primer disco para arrancar su carrera como cantante. Su primer éxito fue “Eddy Eddy”, el cual es una versión en español hecha por Armando Manzanero en 1962, desde entonces combinó la actuación con el canto bajo el sello Musart.

Aún sigue teniendo miedo por olvidar la letra de una canción o sufrir un percance en el escenario, pero cuando toma el micrófono y la gente aplaude, la energía fluye y olvida todo, sin embargo, confesó que el entarimado no es el único lugar donde sufre, también teme hacer el ridículo en su vida diaria.

Recordó que una consecuencia a ese temor fue cuando rechazó un comercial de Estados Unidos, porque sintió que no era el momento, tiempo después se dio cuenta que éste le hubiera abierto las puertas del mercado anglosajón.

“Me arrepiento de haber tenido miedo en varios momentos de mi vida porque pude haber logrado mucho más, claro que ahora sentándome aquí veo que no me hizo falta nada”, aseguró entre risas. No quiso dar más detalles sobre ese spot, pero de aceptarlo, cree que su bolsillo sería abundante, ahora siente que es millonaria, pero de amor, tanto en su familia como por parte del público, de ahí que siga teniendo trabajo.

“El público piensa que soy multimillonaria, pero no, tengo mi casita pequeña, lo que abunda en ella es la ropa porque es con lo que trabajo. No soy una mujer de joyas, uso bisutería. De vez en cuando me pongo algunas cosas para cambiar el look, porque mientras más vieja me hago, menos necesito”, detalló.

Para ella su hija, Angélica Vale y sus nietos son su felicidad, no vive sin ellos y evita aceptar proyectos largos para no estar lejos, ya que viven en Estados Unidos.

“Son mi vida, me muero sin mis nietos y mi hija. Me encanta esta época, no hay nada más maravillosos que estar con Angélica, es una mujer divina”, finalizó.