Ella es la estrella de la obra, el éxito o fracaso de la puesta en escena Aplauso recae sobre sus hombros; sus compañeros halagan su profesionalismo, y el concepto “diva” aún le pertenece, pero Verónica Castro asegura que no se cree todo esto, que mantiene los pies en el suelo, que en el salón de ensayos es una más del elenco y debe trabajar tan duro como sus compañeros.

“Está difícil para mí volver entrar a un ritmo que traen ellos de teatro, son gente que no se baja nunca del escenario y llegar yo, después de que estoy como meditando al cielo, fue un shock, pero me recibieron con mucho cariño, bien amorosos, les digo que me tengan paciencia”, dijo Verónica volteando a ver a sus compañeros Olivia Bucio, Luis Gatica, María Barbosa, Eugenio Montessoro, Christian Uribe, Lenny Zundel y al director Alejandro Orive.

Es que han pasado casi ocho años desde que la ojiverde subió por última vez al escenario con la obra Chiquita pero picosa (2008), después prácticamente desapareció de la vida pública y llevó una vida tranquila. En su cuenta de Twitter invita a sus seguidores a rezar el Rosario, era su única interacción fuera del círculo familiar.

“Le digo a Fela Fábregas (productora de Aplauso), voy a dar lo que me quede, ahora sí que va mi resto hasta donde llegue. Está pesado, pero es como volver a agarrar un entrenamiento al que estaba desacostumbrada y me está haciendo mucho bien”.

A diferencia de algunas actrices que gozan de popularidad en este momento, que no dan una entrevista ni posan para fotos si no están perfectamente vestidas y maquilladas, Verónica no tiene ningún problema de mostrarse en ropa deportiva, sin maquillaje y con el cabello sin arreglar.

“Así se vive un día de ensayo. Aquí es donde uno se puede equivocar, porque cuando den tercera llamada y se levante el telón, ahí como salga. Yo les digo que somos una familia disfuncional, pero operativa y cooperativa, sobre todo para las fiestas”, comentó Gatica sobre el buen ambiente que se vive detrás de los preparativos de “Aplauso”.

Una de las estrellas con más experiencia en comedia musical, Olivia Bucio, señaló que el regreso de Verónica Castro a los escenarios es lo que causa más expectativa de esta producción, y recordó que la última vez que la vio en teatro fue en La mujer del año (1995), en el Teatro de los Insurgentes, donde las localidades siempre estaban agotadas.