La super estrella del pop de 26 años, captó la atención de las cámaras el pasado lunes mientras se encontraba cerca de su casa en Nueva York.

La rubia mostró sus piernas largas y delgadas en un vestido de mezclilla y un top rojo. Sin embargo, lo que más intrigó a los paparazzi en esta ocasión, fue el look de su cabello, el cual se veía sin mucho arreglo.

Taylor cambió el rubio platinado que tenía, por un castaño claro que le brinda una apariencia más jovial, natural pero diferente. Respecto a su nuevo peinado y color de cabello, el diario británico “Daily Mail” califica su apariencia como “despeinada” y “de bajo perfil”.