Por primera vez Isabella Cruise, la tímida hija de Tom Cruise  y Nicole Kidman habló sobre la relación que tiene con sus famosos padres. La joven de 23 años desmintió los rumores que hay acerca del supuesto distanciamiento con los actores. Isabella contó en una entrevista a la revista australiana New Day que sí tiene comunicación con ellos. “Por supuesto (que hablamos), son mis padres”.

La relación entre padres e hija fue cuestionada el año pasado, pues ella se casó en octubre de 2015 con el consultor Max Parker y los grandes ausentes del enlace fueron Tom y Nicole. La pareja contrajo matrimonio en el hotel Dorchester en Londres e indicaron que la presencia de los papás de la novia hubiera convertido el evento en “todo un circo”. Según la revista People, Tom habría pagado los gastos de la boda, pero no estuvo entre los invitados. La publicación agregó que Nicole estaba en la capital inglesa montando su obra Photograph 51 y que desconocía por completo los planes nupciales de su hija mayor.

Los recién casados se mudaron a Croydon, al sur de Londres, y se ha reportado que Bella rechazó el apoyo de sus padres y Max asegura que su esposa ha dejado atrás la fama y la fortuna que vivió como hija de dos súper estrellas. Sobre tener sus propios hijos, Isabella dijo a la publicación que lo está pensando seriamente: “Tengo 23, ya veremos. ¡Todavía soy una bebé!”.

Nicole Kidman y Tom Cruise se casaron en 1990 y años después adoptaron a Isabella y a Connor. Tras la separación de la pareja en 2001, los chicos se fueron a vivir con su padre y se unieron a la iglesia de la Cienciología. Isabella tiene estudios en Bellas Artes y alta peluquería y su hermano se desempaña como DJ y ambos están alejados de los reflectores.