La conductora preferida de Azteca Deportes, Inés Sainz, reveló que ella y Vanesa Huppenkothen no sólo tienen en común su pasión por su trabajo, sino también que las dos sufren el mismo problema de tiroides. 

“Yo sufro de tiroides, como ella; en mi caso el hipotiroidismo lo llevo controlado desde hace varios años y sé perfectamente lo que ella pasó, porque te puede llevar a tener un shock importante y si no estás al pendiente, te causa un estrés muy grande. También lo mío es tendencia a engordar, pero la realidad es que siempre me he mantenido en mi peso, porque desde un principio conocí todo lo de mi enfermedad”.

La sexy rubia, que siempre ha mantenido una silueta estilizada, contó de qué forma ha sabido sobrellevar esta enfermedad.

“Desde hace 15 años me lo detectaron y por eso sé que es frustrante comer súper sano, hacer ejercicio y ver que tu cuerpo no reacciona. Este es un problema hereditario y en mi familia lo tienen mis tías y mi madre. Afortunadamente siempre he estado bien vigilada por un buen doctor, que ha hecho que esta enfermedad no me cause conflictos en mi día a día”.

Inés también festejó el ingreso de Huppenkothen a las filas de ESPN, pues considera que nunca fue valorada por Televisa por su capacidad y conocimiento del periodismo deportivo.

“Me dio mucho gusto enterarme de la noticia, porque Vanesa es una chava talentosa… Me daba mucho pesar que una mujer tan talentosa, trabajadora, luchadora y profesional, estuviera en una situación injusta. El saber que llega a un lugar donde la van a valorar y en donde le van a brindar muchas oportunidades, seguro la tiene muy feliz”, finalizó.

En mayo pasado, Vanessa confesó el tormento que sufrió debido a sus problemas de peso, por los cuales decidió hacer un cambio radical en su vida y presumió la escultural figura que luce ahora.

Por medio de su cuenta de Facebook, la ex presentadora de La Jugada compartió con sus seguidores un emotivo mensaje donde señaló que estuvo a punto de sufrir un infarto.

“Hace unos meses me detectaron la tiroides completamente fuera de rango, (T3 y T4) terminé en el hospital con un shock tiroideo, a punto de un infarto. Decidí dar un cambio radical: desde trabajo, gente que me rodeaba, actividades, etc. Mi ritmo de vida era estresante y deprimente”, fue parte del texto que acompañó una foto donde compara su figura de noviembre 2015 con la de ahora y en la que se puede ver una considerable disminución de peso.

“De un día para otro me volví sumamente disciplinada en todo, comencé a exigirme el 100% y no mediocridades del 60%. He tenido que ser muy dura conmigo y no la he pasado nada bien, he llorado mucho y aprendí que si algo o alguien deja de sumar, hay que cerrar círculos y etapas”, añadió.