Giorgio Armani presentó hoy en Milán sus propuestas para la primavera/verano de 2018, donde la mujer que vista sus modelos podrá llevar el color casi sin límite, en un día que vio de nuevo desfilar a las súpermodelos de los 90.

La tercera jornada de desfiles de la semana milanesa vio en las últimas propuestas de Armani una explosión de color, por un lado, y de chaquetas declinadas en todo tipo de cortes, pensadas para satisfacer a cualquier clienta.

Las 74 maniquíes femeninas y los modelos 2 masculinos pasearon por la pasarela modelos susceptibles de llevarse en cualquier momento: faldas amplias, fruncidas, asimétricas, por encima de la rodilla, con estampados retro y otros brillantes, o con flores que homenajean la próxima estación templada.

Para ellos vuelve el corte amplio en los trajes, en grises con largos de chaqueta que tienden al corto y pantalones que quedan a la altura del tobillo y van con o sin vuelta.

La noche de la mujer, sin embargo, será para Armani el reino del negro, con pantalón también hasta el tobillo y algún guiño al color, en diseños que rinden homenaje a la geometría y que permiten además exhibir materiales con brillo.

Pero Donatella Versace protagonizó el final de la tarde con un homenaje a su hermano, Gianni, en el que contó con la participación estelar de las súpermodelos que convirtieron a la marca en un referente mundial.

Naomi Campbell, Carla Bruni, Helena Christensen, Claudia Schiffer y Cindy Crawford invadieron la pasarela, que se convirtió en un despliegue de todas las variaciones posibles de los icónicos diseños de la casa.