El hijo mayor de la reina Isabel II, heredero al trono de la Corona británica, ha mostrado algunos síntomas leves de la enfermedad

Las pruebas fueron hechas por el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) en Aberdeenshire (Escocia), indicó Clarence House. “No es posible asegurar dónde contrajo el Príncipe el virus, dado el gran número de compromisos que ha tenido por su labor pública en las últimas semanas”, ha explicado la Casa Real, según la cadena pública BBC.

La última vez que estuvo en el Palacio de Buckingham fue el 12 de marzo. No obstante, desde hace semanas evita estrechar las manos de otras personas.

El príncipe de 71 años pertenece al grupo de riesgo con mayor tasa de mortalidad frente al COVID-19.

El Reino Unido ha registrado más de 8 mil contagios y 423 muertes, según el balance de la universidad Johns Hopkins. El Gobierno de Boris Johnson ordenó el lunes el confinamiento obligatorio de la casi totalidad de la población, que solo podría circular con algunas excepciones.

A mediados de este mes, la reina Isabel II, de 93 años, decidió suspender sus actividades públicas. “Como precaución sensata y por razones prácticas en las circunstancias actuales, se están haciendo cambios en los compromisos de agenda de la Reina en las próximas semanas”, anunció la casa real en un comunicado. En ese sentido, adelantó su habitual desplazamiento al Castillo de Windsor por Semana Santa. El marido de la soberana, el duque de Edimburgo, de 98 años, también permanece en el castillo de Windsor. Ambos están bien y siguen el consejo de los médicos, según fuentes de la realeza.

El 10 de marzo, Carlos tuvo un encuentro con el príncipe Alberto de Mónaco, cuyo entorno confirmó nueve días después que dio positivo por coronavirus. Se desconoce con precisión cuándo fue la última vez que el príncipe de Gales e Isabel II se vieron personalmente, pero la prensa británica sostiene que fue el 12 de marzo.