La sospecha pública de que algo no iba bien saltó a principios del pasado mes de abril. En Palm Beach (Florida, EEUU) se celebraba el Winter Equestrian Festival y Doda prefirió quedarse a terminar de verlo mientras ella regresaba a Bruselas, donde vive la pareja. El semanario brasileñoÉpoca fue el primero en destapar la noticia de la separación y si bien recogía hace una semana opiniones optimistas de amigos de la pareja e incluso remataba con una declaración del propio Doda Miranda (“No voy a renunciar a mi amor; no será fácil pero voy a luchar”), la infidelidad del jinete parece cada día más clara como detonante de la ruptura.